viernes, 30 de diciembre de 2011

El arte de ingerir alcohol.(a) Para Elisa...

Una vez más, no encontramos ante esa gran encrucijada...
¿Debemos emborracharnos, y si lo hacemos, en que situación es adecuado hacerlo?
Bueno, la verdad es que esta pregunta tiene un millón de respuestas y opiniones, pero yo, como siempre, os daré la mía, que creo que es la más correcta.
El primer punto que debo aclarar, es, que ingerir alcohol es un arte, y como todo arte, implica placer.
Lo que ocurre, es que, ciertos personajes, niñatos, viejos asquerosos, con su conducta ridícula e inapropiada, hacen que el hecho de beber parezca algo bochornoso.
La verdad, es que me da asco toda esta gente. ¿Por qué al emborracharos creéis que tenéis el derecho a ser maleducados, perder las formas con las mujeres y, si tenéis suerte, acabar vomitando las entrañas en cualquier retrete?
Uno debe emborracharse siempre que la situación sea propicia. El alcohol, inyectado en una mente privilegia, permite ver las cosas claras, pensar fríamente, y sacar, muchas veces, fuerza de voluntad que muchas veces es escasa en muchas personas.
Claro esta, que el alcohol, sin cultivar la mente, y sin pensar nada ni creer en nada, es totalmente inútil.
Claro esta, que es perjudicial para la salud.
Claro esta, que no todo el mundo posee una mente privilegiada.
Así que, conclusión.

Si eres tonto, no bebas, por que dejarás los bares llenos de vomito, incordiaras a las mujeres y encima te quedarás más tonto.

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